Tengo 32 años y he vivido tanto el nacimiento como el crecimiento de Internet. Aún recuerdo aquellos días en los que conectarse era un mundo lejano que solo unos pocos tenían el privilegio de hacer. La falta de tecnologías hacía que mi niñez la viviera en la calle, jugando, gritando, saltando...
En la adolescencia ya aparecían los móviles para mantenernos conectados unos con otros a través de aquellos mensajes de texto que costaban oro. Si tenías suerte y unos padres enrollados, tenías ordenador en casa con conexión a Internet, para usar el Messenger o el Ircap, pero claro, solo cuando tu madre no hablaba por teléfono durante horas con tus tías. Aquello tardaba un buen rato en conectarse y hacía un ruido de mil demonios, pero por 5 minutos dentro de aquella red tan amplia, merecía la pena la espera, y eso que por aquella época aún no hacíamos nada.
Cuando empezamos a descargar música, películas, videos porno, y teníamos que dejar el PC todo el día puesto porque tardaba cuarenta mil horas en bajar una canción... menudas peleas en casa, pero que alegría cuando por fin teníamos aquello que se descargaba en nuestro poder, y gratis!! Fuimos unos monstruos de la piratería, sin saberlo. Cada día descubríamos más cosas, se podían hacer más cosas, ya no podíamos vivir sin la red y así seguimos. Lo usábamos para jugar, para hablar con amigos, para ver cosas... Si querías ser alguien guay tenías que tener Internet.
¿Te imaginas hoy en día tu vida sin estar conectado? Lo raro hoy en día es encontrar un sitio en el que no te puedas conectar. Los móviles de última generación nos mantienen en línea las 24 horas, y dependemos de Internet prácticamente para todo. Si ya ni hacemos colas en rebajas, mejor comprar desde la comodidad de tu sofá con el portátil en las rodillas.
Tampoco vamos a gasolineras a comprar revistas para adultos como hacíamos antes, ahora tenemos todo y de todo al alcance de la mano, desde señoras maduras hasta jovencitas muy guapas y un largo etc.
Yo no me imagino la vida sin poder navegar por la red, sin poder cotillear la vida del resto del mundo desde mi ordenador o mi Smartphone, sin ver vídeos en YouTube mientras voy en autobús, sin escuchar lo último en música gracias a Spotify mientras me ducho... Visitar páginas de videos xxx de todo tipo por simple entretenimiento, ver y acceder a información y acontecimientos de todo el mundo sin moverme de casa...
Las posibilidades son infinitas, y esto ha crecido tanto en tan poco tiempo, que me da miedo pensar lo que se avecina, aunque a la vez espero con ansias las novedades del futuro que estarán por llegar, seguro. ¿Qué será lo próximo? A mi no se me ocurre nada más que no haga ya a través de Internet, pero eso no significa que no queden cosas pendientes.
Estaré esperando...